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“Crear conciencia sobre la validación de las competencias adquiridas”

Screen One- Validación: Características básicas según la Unión Europea

En 2009, la Comisión Europea, junto con el CEDEFOP (Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional) elaboró unas directrices para la validación de la formación informal. En 2012, el Consejo de la UE elaboró una recomendación y recomendó que estas directrices se revisaran periódicamente. Así, en 2015, el CEDEFOP publicó nuevas directrices. En estas directrices, se puede encontrar la descripción del proceso de validación y las características básicas del mismo. También existe un instrumento llamado Inventario Europeo de Validación, que es un informe de síntesis que muestra las formas de uso y aplicación del proceso de validación en los diferentes Estados miembros de la UE.

Hay cuatro fases básicas en el proceso de validación que deben seguirse. Estas fases son:

  1. Identificación de los resultados de aprendizaje que alguien ha adquirido a través de la formación no formal,
  2. Documentación de los resultados,
  3. Evaluación de los resultados,
  4. Certificación de los resultados. Esta certificación puede realizarse a través de la calificación de los créditos o utilizando diferentes métodos.

Identificación:

Esta fase consiste en identificar las habilidades, competencias y conocimientos adquiridos por un individuo. Existen diferentes contextos en los que se pueden adquirir estas habilidades y conocimientos, como hemos explicado, y esta variedad de contextos puede suponer un reto en cuanto a la metodología para identificar estas competencias. Para evaluar correctamente esta primera fase, es importante tener en cuenta los procedimientos e instrumentos utilizados en la fase de determinación, el equilibrio entre los enfoques normalizados y los basados en la conversación y el diálogo, y la integración de la orientación y el asesoramiento.

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  1. Documentación:

Esta fase tiene que ver con el cumplir y corroborar las competencias adquiridas y el nivel de conocimientos del individuo. En esta fase, la persona tiene que demostrar de alguna manera que tiene diferentes competencias. Esto se hace con la elaboración de un portafolio de competencias, que suele contener el CV, la trayectoria profesional y los documentos que acreditan los resultados de la trayectoria de aprendizaje de la persona. Para validarlo adecuadamente, es importante estar abierto a nuevas formas de validación. Se pueden corroborar las habilidades con documentos, pero también hay demostraciones prácticas que pueden validar las competencias. Los documentos tienen que tener suficiente información sobre los resultados del aprendizaje y para ello es importante establecer una coordinación adecuada a nivel nacional y europeo, por ejemplo, en cuanto al formato. Europass es un gran ejemplo de estandarización de formatos.

  1. Evaluación:

Esta fase consiste en comparar los resultados del proceso de aprendizaje con puntos de referencia estándar y específicos. Es útil evaluar las pruebas escritas, pero también hay otros métodos para evaluar los resultados del aprendizaje de alguien. Esta fase es esencial para la correcta validación del aprendizaje no formal. También es un reto porque, a veces, las nuevas formas de evaluación pueden considerarse inferiores o con menos valor que una evaluación tradicional, y por eso es esencial presentar los métodos y herramientas de evaluación utilizados. Por lo general, las herramientas y los métodos utilizados para evaluar el aprendizaje no formal son similares a los utilizados en entornos formales. La validación consiste en validar una experiencia concreta de un individuo y por eso hay que tener en cuenta el contexto.

  1. Certificación:

Esta fase es la última del proceso de validación. Es la fase de certificación o también puede llamarse validación final. Se pueden adoptar diferentes tipos, pero el más común es la obtención de una cualificación formal. El objetivo principal es presentar una evaluación sumativa que confirme oficialmente que la persona ha logrado y adquirido los objetivos de aprendizaje. Esto tiene que hacerse con respecto a normas específicas. Es importante que este proceso sea organizado y lo gestione una organización profesional y creíble. Por supuesto, el valor del certificado depende de la legitimidad de la organización. Algunos países han optado por adoptar procesos de cualificación y certificación específicos para validar y certificar los resultados del aprendizaje formal y no formal. Sin embargo, esto puede crear dos certificados diferentes que pueden verse como con mayor o menor calidad. Nuestro objetivo es establecer un proceso de validación del proceso de aprendizaje no formal para adquirir competencias con el mismo valor que las que se adquieren siguiendo un proceso formal. Para evaluar correctamente esta fase hay que hacerse diferentes preguntas:

– ¿Cómo se garantiza la credibilidad de la organización?

– ¿De qué manera podemos intercambiar los resultados del proceso de validación? ¿Podemos intercambiar documentos, carteras de competencias, certificados, etc. en relación con la continuidad del proceso de aprendizaje?

¿Qué pasa con la validación de los recursos educativos abiertos?   

FIL-Finances in Everyday Life puede considerarse un recurso educativo abierto. El Inventario Europeo de 2018 ha declarado que el sector de la educación y la formación tiene una increíble importancia a la hora de validar el aprendizaje no formal e informal en Europa. En algunos casos, la validación está necesariamente vinculada a la educación y la formación. El proceso de validación también es esencial en el sector de la formación y la educación de adultos, y contribuye a dar apoyo al proceso de formación permanente. La Recomendación del Consejo Europeo de 2012 corrobora que el proceso de validación tiene que tener en cuenta los conocimientos, las competencias y las habilidades adquiridas gracias a los recursos educativos abiertos (REA) como FIL.

Un REA cuenta con licencias abiertas, con software y diferentes características que permiten producir y compartir contenidos. Está diseñado para que el contenido esté disponible y abierto para todo el mundo, y para ofrecer y contribuir a proporcionar beneficios educativos de forma gratuita a todos los que quieran acceder a él en línea. El contenido de los REA puede ser cursos completos y ampliados, módulos, manuales, tareas, cuestionarios, vídeos, juegos… en definitiva, una gran variedad de materiales educativos. En el caso de FIL, el REA cuenta con un manual diseñado en diferentes módulos como éste. Los cursos masivos abiertos en línea, llamados MOOC, son ejemplos de REA. Estas opciones pueden ser importantes complementos y, en algunos casos, sustitutos de los programas de formación tradicionales. Sus ventajas son, principalmente, que pueden reducir los costes, además de fomentar la accesibilidad, ya que están abiertos a todo el mundo que quiera aprender y cada persona puede organizarse individualmente, fijar su propio horario y seguir su propio camino de aprendizaje. Estas son las razones por las que los MOOC son un método de enseñanza fácil, pero de gran calidad.

Para validar adecuadamente los REA, deben seguir algunos requisitos:

En primer lugar, los objetivos de aprendizaje deben organizarse en forma de resultados de aprendizaje.

  • Si el REA va a otorgar una certificación o un distintivo oficial, esta información tiene que aparecer debidamente explicada y documentada, siguiendo la fase de certificación del proceso de validación para garantizar la confianza y la transparencia.
  • El proceso de evaluación también debe explicarse adecuadamente para garantizar la confianza.

Al abordar los REA, hay que preguntarse si los métodos de validación utilizados para ese recurso son los mismos que para los resultados y programas de aprendizaje tradicionales. Hay que prestar mucha atención a la certificación otorgada por el REA. ¿Está bien documentada esta certificación? ¿Son fiables los documentos adjuntos a la certificación y los distintivos?