“¡Oh no! ¡Otra factura! – Cómo controlar mis gastos”

Plan de ahorros

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Ahorrar es a veces muy difícil. Sobre todo, cuando los gastos son iguales o mayores que los ingresos. Sin embargo, por tu comodidad financiera, merece la pena preocuparse de tener siempre seguridad financiera, para no tener que preocuparse cuando si aparecen gastos inesperados (por ejemplo, si se estropea el coche) o simplemente poder hacer realidad sus sueños.

Como ya hemos dicho, vale la pena escribir tus objetivos y estimar los costes, lo que te motivará a ahorrar. También merece la pena analizar su presupuesto y determinar la cantidad real que puede ahorrar cada mes. Puedes transferir esta cantidad a una cuenta de ahorro especial en un banco para que sea más difícil acceder a ella.

Se ha demostrado científicamente que es mucho más fácil gastar dinero pagando con tarjeta, porque así no sentimos la pérdida tanto como si pagáramos en efectivo. Cuando pagamos en efectivo, tenemos más control y nos da pena ver cómo perdemos dinero en nuestra cartera. Así que, si tienes problemas para ahorrar, quizá deberías pensar en pagar en efectivo y ceñirte a un presupuesto fijo para una categoría concreta de gastos.

También hay varias maneras de OPTIMIZAR TU GASTO:

1. Cuando vayas de compras, haz una lista y cíñete a ella. Así evitarás comprar cosas innecesarias.
2. Compra de forma inteligente. Si no estás seguro, aguanta tu compra. No es bueno comprar algo que no te gusta al 100%.
3. Si te gusta mucho algo y es muy caro, plantéate si realmente lo necesitas. ¿Quizás merezca la pena esperar y buscar el mismo producto en una tienda online u otra papelería, pero más barato, o un sustituto? El entusiasmo y la emoción son malos consejeros.
4. Compra productos en promociones.
5. Si pagas mucho, por ejemplo, en el teléfono, busca otro operador. También puedes pensar en un paquete familiar, normalmente es más barato.
6. Una visita al dentista a veces cuesta mucho. Deja que te traten los estudiantes de odontología.
7. A veces puedes encontrar ropa nueva con un pequeño defecto, con pequeñas taras. Estos desperfectos son fáciles de reparar y, al mismo tiempo, puedes obtener un descuento casi siempre.
8. Si algo se estropea, no lo tires. Devuélvelo durante la garantía (si el periodo de garantía aún no ha expirado). Para ello, recuerda guardar el justificante de compra.
9. Compara los precios de los productos que compras con frecuencia (especialmente los de alimentación) en distintos establecimientos. A veces podemos pagar de más. Merece la pena hacer una lista de productos en una determinada tienda, donde se pueden comprar más baratos.
10. Compra los productos químicos o los que utiliza a menudo en envases grandes. Normalmente son más baratos.
11. Si gastas mucho dinero en comer fuera. Empieza a cocinar en casa. En lugar de quedar con los amigos en una pizzería o cafetería, invítales a venir y preparar algo juntos.
12. ¿No puedes permitirte unas vacaciones? Busca ofertas de última hora, busca vuelos baratos, vete en fechas fuera de temporada, etc.

Hay muchas posibilidades para reducir gastos. A menudo implica buscar y dedicar tiempo a ello, pero merece la pena. No siempre hay que renunciar a algo que nos interesa. ¡Hay muchas formas de conseguirlo!